El plagio y la apropiación cultural a diseños textiles de comunidades originarias mexicanas es un tema recurrente en la industria de la moda. El más reciente ocurrió, hace algunos días cuando en redes sociales se denunció la apropiación del diseño de un «Huipil» de la comunidad de Huautla de Jiménez, Oaxaca. Por la marca australiana «Zimmermann « para la temporada Resort 2021. Esta prenda es nombrada en su página de internet como “Vestido túnica”, en ella se pueden apreciar diseños iconográficos de los pueblos mazatecos.
En los huipiles se utiliza la técnica de bordado en punto de cruz para plasmar la diversidad de animales y vegetación que hay en la región; los listones que los acompañan simbolizan los pilares de la familia, los días de la semana y los meses de gestación; en el cuello tienen aplicaciones de encaje que representan las nubes de las montañas.
La versión de Zimmermann tiene estos listones y el bordado de aves característicos del «Huipil Oaxaqueño». Este vestido con un precio de $850.00 dólares, equivale a $16,000 mil pesos mexicanos los cuales, no serán destinados a las artesanas mazatecas, ya que ni en sus redes sociales o en su página web, se nombra colaboración alguna con ellas. Una muestra más del abuso de las transnacionales hacia las comunidades originarias.
Este caso es representativo de las prácticas colonialistas que imponen las transnacionales y sus consumidores, ya que la temporada Resort está dirigida para ser utilizada en las vacaciones primaverales de este año, en donde las playas y los destinos turísticos generalmente son en regiones de bajos recursos.
En los últimos siete años al menos 23 marcas de ropa, tanto internacionales como nacionales, se apropiaron de diseños textiles de comunidades de Chiapas, Oaxaca e Hidalgo. La organización Impacto reporta al menos 39 de estos casos. Entre las marcas denunciadas destacan Carolina Herrera, Pineda Covalin, Isabel Marant, Dior, Madewell, Mango, Desigual, Intropia y Zara.
Esta organización (Impacto) ha trabajado con artesanas de diferentes regiones por más de cinco años, capacitándolas en temas de calidad, corte y confección, administración de costos para que ellas mismas puedan determinar precios justos por su trabajo.
En la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, se estipula que éstos tienen derecho a mantener, controlar, proteger y desarrollar la propiedad intelectual de su patrimonio cultural. Sin embargo no existe alguna ley mexicana que proteja a los artesanos en cuestión de propiedad intelectual de sus tradiciones. La organización Impacto sostiene que no hay un marco legal que proteja el patrimonio cultural de los pueblos originarios, es por esto que activaron la Alerta Patrimonial. La cual incita a que el Congreso de la República Mexicana, tome cartas en el asunto, y revise la Ley Indígena y denuncie la falta de acción de los Institutos Nacional de Derecho de Autor y Mexicano de la Propiedad Industrial. Así mismo, Impacto convoca a la sociedad a imponer una sanción social, a las empresas que se apropian de los diseños de las comunidades mexicanas.
El pasado 14 de enero, el Instituto Oaxaqueño de las Artesanías se reunió con el representante de Zimmermann para discutir el caso. De inmediato la marca Australiana reconoció a través de su cuenta de Instagram, que el vestido está inspirado en la región de la cañada de Oaxaca, y ofreció disculpas por no haber otorgado los créditos necesarios a la comunidad. También retiró de su página y de los puntos de venta el vestido.
No cabe duda que aún hay mucho camino por recorrer en lo que a derechos de artesanos respecta. Sin embargo, los consumidores tenemos como derecho saber de dónde provienen los diseños de las prendas que compramos, ya que el plagio es una práctica muy común en el fast fashion y los verdaderos artistas no reciben el crédito debido por sus creaciones. ¿Y ustedes saben de donde proviene, lo que consumen?
Mariana Ruiz: Traductora Freelance. Investigadora de tiempo completo, adicta a bajar PDF´s. Programé el @bot_floral. Me gusta comer fruta mientras leo.