Citando a Wikipedia: «Un token no fungible NFT es una unidad de datos almacenada en un libro de contabilidad digital , llamado blockchain , que certifica que un activo digital es único y, por lo tanto, no intercambiable». Las NFT se pueden utilizar para representar elementos como fotos, videos, audio y otros tipos de archivos digitales y en la actualidad, las NFT ahora se utilizan para mercantilizar activos digitales en arte, música, deportes y otros activos de entretenimiento popular.
Para los que son nuevos en esta tendencia de arte que viene avanzando desde 2017, el arte criptográfico o NFT art ha estado en las noticias revelando subastas con resultados de hasta siete u ocho cifras, todo su boom se propició desde principio de 2021.
La criptomoneda más popular para pagar las NFT es el Ethereum, que este día cotiza en 1,985.51 USD por unidad.
– Wire.
En resumen, a través de una tarjeta de crédito puedes adquirir Ethers y si tú lo que deseas es adquirir una pieza de arte NFT pagas con Ethers, incluso también puedes realizar otras operaciones, incluso financieras.
Lo más intrigante de esta nueva tendencia de criptoarte o NFT art (los profesionales del campo no se han decidido del todo por la terminología) es que está teniendo un momento de ventas masivas que acaparan los titulares. Las obras de artistas menos conocidos se venden habitualmente por miles de dólares, y un subgénero en auge de videos de TikTok aconseja a los espectadores cómo cambiarlos rápidamente para obtener una ganancia considerable. Los números apenas tienen sentido, y lo mismo se ha dicho de algunas de las obras de arte que se encuentran a la venta. Pero eso también fue cierto recientemente para los precios de las acciones de GameStop y Dogecoin. Definitivamente vivimos una época extraña y embriagadora para las subastas digitales.
ALGO PARA PENSAR:
Si es verdad que las NFT ofrecen a los creativos una oportunidad emocionante para ganar dinero, por otra parte las emisiones de carbono asociadas con la creación de estos NFT y sus distintas monedas de pago, son descaradamente horribles a nivel ambiental. Las criptomonedas requieren enormes cantidades de energía, ya que cada moneda necesita ser “extraída” por computadoras que resuelven problemas complejos. Esto quiere decir que a lo largo de su ciclo de vida, las NFT acumularán una impresionante huella de 211 kilogramos de Carbono.
Si bien no es tan malo como Bitcoin, se estima que una sola transacción de Ethereum (ETH) tiene una huella en promedio de alrededor de 35 kWh, para poner eso en perspectiva, esto equivale aproximadamente al consumo de energía eléctrica de un residente de la UE durante cuatro días.
Cryptoart.WTF, es una especie de juego de ruleta que selecciona un trabajo de criptoarte y presenta una estimación aproximada del uso de energía y las emisiones CO2 asociadas con él. La intención del sitio web no es avergonzar a los artistas, sino a las plataformas que supervisan las ventas sabiendo el tipo de emisión CO2 que involucra su proceso.
BIENVENIDO A ESTA CYBERPUNK ERA:
Existe un nuevo servicio, Valuables by Cent, que permite a los usuarios de Twitter comprar y pujar por tweets en forma de NFT. Esta nueva burbuja económica, encierra que todo lo que importa es que alguien crea que vale la pena comprar un NFT, incluso si lo que están comprando es simplemente una copia autorizada de un tweet que ya pueden ver gratis en línea.
Lo más distópico y extraño de estas compras es que cualquiera puede descargar la obra de arte de Beeple o lo más destacado de Lebron. Es tan simple como hacer clic en ‘guardar imagen’ en tu laptop, pero lo que buscan los compradores no es la obra de arte en sí misma, sino la prueba de propiedad de esa obra de arte. Los compradores son similares a los coleccionistas de arte que exhiben sus posesiones más preciadas en los museos. Los NFT representan una forma para que los coleccionistas de arte incentiven financieramente a sus artistas favoritos en línea.
Un paso más allá de lo que significa esta distopía actual, es que ciertas plataformas como Decentraland permiten a los usuarios comprar terrenos o inmuebles en un mundo digital. Esto sin duda nos da algo que pensar, ya que pareciera que avanzamos hacia una sociedad que se preocupa más por el crecimiento y avance individual, dejando de lado los problemas más importantes como la desigualdad social, la pobreza, la hambruna, la escasez de agua… Problemas que veremos más agudizados conforme al paso de los años, y nos volquemos totalmente a la apropiación de un mundo más intangible que tangible.