En 2019, la Revista del consumidor publicó que la ropa que usamos es igual de contaminante que las botellas, cubiertos de plástico y los popotes. Dentro de esta advertencia se desplegó una lista de marcas de ropa que elaboran sus productos con materiales de baja calidad. En general, la ropa producida por el fast fashion son prendas que no pueden ser recicladas o reutilizadas porque su ciclo de uso es breve.
Para cambiar este sistema es necesario modificar nuestros hábitos de compra, tenemos que ser más conscientes al momento de hacer shopping, al mismo tiempo que la industria de la moda debe preocuparse más por cambiar sus procesos de manufactura y generar productos sostenibles. El problema radica en la cantidad de distintos materiales utilizados que tardan años en degradarse, además de los costos ambientales que implica la producción de ropa, emisiones de CO2 que son equiparables a las de un gran número de automóviles y la cantidad de agua que se necesita para su producción, como es el caso del algodón.
Al mismo tiempo, la industria de la moda está involucrada en un sistema de producción en masa que busca la mano de obra barata y la explotación laboral. Para cambiar este sistema, es necesario regular a nivel global estas acciones y exigir como consumidores que estas empresas de se hagan responsables de sus prácticas laborales.
Una de las formas en que nosotres como consumidores podemos ayudar, es cambiar la forma en la que consumimos moda, para ayudarnos a entender cómo hacerlo Anuscka Rees creó la Pirámide del clóset ético, en la cual se muestra desde la base lo que debemos hacer primero: Cuidar la ropa que ya tenemos y arreglarla cuando se rompa o se le caiga algún botón. En la punta se encuentra lo que menos debemos consumir: Fast fashion, y es que como ya se dijo, es la segunda industria más contaminante a nivel global, al mismo tiempo propone apoyar la industria local.
Nivel 1: Usa y cuida las prendas que ya tienes.
Es importante que aprendamos a cuidar y reparar las prendas que ya tenemos o darle un nuevo uso a las ropitas que ya no podemos seguir usando. Si alguno de tus suéteres se rompió un poco, no es necesario correr a comprar uno nuevo, con paciencia y algo de creatividad, se puede bordar algún parche o tejer algún diseño que se vea original y le de un nuevo aire a tu prenda. También es necesario revisar las etiquetas de cada prenda para cuidarlas como se debe: lavado a mano o en seco, con agua tibia o fría, libre de cloro. Podemos cuidar nuestros suéteres pesados doblándolos en lugar de colgarlos.
Nivel 2: Comprar menos, elegir sólo las prendas que nos encanten.
Debemos ser más selectivos a la hora de comprar, no dejarnos llevar por el primer impulso y pensar bien si esa prenda es de buena calidad. Para esto es necesario conocer bien los tipos de telas y sus cuidados. Se debe tener en cuenta que en promedio una prenda se debe utilizar al menos 30 veces al año para poder decir que es de buena calidad. Si aprendemos a elegir bien, podemos asegurarnos que hagamos una buena compra y evitamos caer en el ciclo de la moda desechable.
Nivel 3: Elige ropa de calidad y duradera.
No importa la marca que estés comprando, lo que es necesario conocer es el tipo de material con la que está hecho esa blusa que te encantó, siempre es mejor tener una prenda que sabes que te durará muchos años. Se vale intercambiar con amigues prendas que ya no nos gustan y que están en buen estado. Así nuestro clóset se renovará sin dejar alguna huella en el ambiente.
Nivel 4: Ropa de segunda mano.
Cada vez es más fácil comprar ropa de segunda mano por Instagram o ir al tianguis a comprar la de paca. Es divertido adentrarse en esas montañas de ropa y encontrar alguna joya inesperada a un precio increíble. Esta ropa debe circular, ya que si no se vende seguramente terminará en la basura. Si vamos al tianguis o a alguna tienda de algún diseñador mexicano, consumimos local y apoyamos a la economía de nuestra comunidad.
Nivel 5: Fast Fashion
Parece imposible no caer en las garras de esta industria, ya que hay prendas como calcetines o ropa interior que puede ser difícil encontrar en segunda mano. Si vamos a comprar fast fashion debemos procurar que sea sólo en un caso especial y tratar de cuidar esa prenda lo mejor posible.
Esta pirámide nos ayuda a ser consumidores responsables, a hacernos más conscientes de lo que compramos y hasta apoyar a la economía local. Si tenemos en cuenta estas recomendaciones, podemos valorar más las prendas que tenemos en nuestro clóset y a hacer compras sin culpa.
Mariana Ruiz: Traductora Freelance. Investigadora de tiempo completo, adicta a bajar PDF´s. Programé el @bot_floral. Me gusta comer fruta mientras leo.