Koji Kondo supera su genialidad después de Mario Bros en la serie de aventuras The Legend of Zelda con el que se renueva, destacando un increíble OST para el juego y ofreciendo un nuevo estilo para este género.
El afamado Zelda es reconocido por canciones como Saria’s song o Gerundo Valley, dejando en el olvido otra serie de melodías como Hyrule Castle Courtyard, que ofrece una atmosfera para el juego de gran calidad musical.
La banda sonora de Ocarina of time transforma los ritmos upbeat clasicospara construir un misticismo dentro de la serie, con tonos y sonidos que trascienden la realidad para construir una fantasía muy adecuada al videojuego. Desde sus primeras notas Inside the Greak Deku Three es una invitación para entrar en este maravilloso mundo de aventura: encaja en la atmósfera de la historia que se vive dentro del hueco árbol, hecho Dios.
El trabajo musical de Kondo mediante los sintetizadores sirve como un medio para experimentar el viento, escuchándolo pasar por diversos huecos del árbol, como susurros al oído que cosquillean, adentrándonos en la aventura de Link. Esta canción perfecta está compuesta en un SI séptimo (b7) de notas cándidas y relajadas que construyen el sonido ambiental adecuado. Al avanzar el juego entramos a la Ice Cavern, una mazmorra de hielo y nieve que incluye un diseño de sonido realista donde los pasos de Link se convierten en un eco reconfortante, si bien en ocasiones la canción podría recordarnos a Frosty del Vespertine de Björk por su semejanza de ambientes. Los compositores demuestran una maestría en la musicalización de un área pequeña, en la cual los sonidos ambientales de fondo incluyen pequeñas secuencias de cambio, incrementando la simulación temporal de la melodía: una canción que parece eterna… En esta zona del juego el viento es oscuro, siniestro, mientras que las campanas, brillantes y delicadas, parecen una vela tratando de iluminar una habitación en penumbra.
Pero el soundtrack de Ocarina of Times también provoca miedo, en el nivel Jabu Jabu’s Belly o Shadow Temple, la inestabilidad de sonidos complementa la pasividad anterior con un par de angustiantes composiciones capaces de provocar en los jugadores un sabor de boca amargo, causado por desagradables sonidos con una línea de percusión que incrementa la atmosfera temida.
«A pesar de que el juego fue lanzado en 1998, la musicalización se acerca a un IDM experimental que sorprende por su actualidad.»
En The Shadow Temple, uno de los niveles más complicados, encontramos una mazmorra de la familia real donde se captura/tortura a prisioneros. El jugador debe evitar una serie de cadenas, picos y guillotinas escuchando como música de fondo una serie de melodías vocales, monótonas, de calidad infinita, con base rítmica de bongós.
En contraste, Zora’s Domain resulta la canción más tranquila con notas suaves para sentir la arena y el mar en los pies, así como Koriki Forest, una composición melancólica que dramatiza la infancia, o Goron City de estilo semejante a Talkin Heads, sin olvidar Title Theme, una dramática balada en piano, que sin duda resulta la canción más emblemática del OST.
Por ultimo destaca la canción de Forest Temple, un nivel donde atravesamos por una mansión abandonada al final de Lost Woods, lugar fantasmal lleno de lobos aulladores y enredaderas que cubren todas las paredes. Los sonidos enigmáticos, construyen un contexto donde es posible escuchar las ramas de bambú, que se golpean unas con otras, simulando una secuencia de ecos, acompañado por sintetizadores que hipnotizan al jugador. Desde el interior del templo se escuchan sonidos profundos y largos, generando una tensión ambiental adecuada, donde también hay sonidos de simios parecidos a los utilizados en algún programa de comedia americano de los años 50.
Koji Kondo crea una obra maestra innovadora, e igual a sus contemporáneos de Top Gear o Final Fantasy, vuelve cada una de las piezas de este soundtrack en un clásico musical, para la historia de los videojuegos.
Héctor Aparicio, es Diseñador Gráfico egresado de la Universidad Tecnológica de México. Actualmente Motion Grapher y diseñador Multimedia. Gamer de hueso colorado; músico y amante de los gatos. Síguelo en su cuenta twitter e instagram.